Por M. A. C.
Anoche mientras vea un homenaje al conmemorarse el primer aniversario de la partida de nuestro Feddy Beras Goico, comencé a recordar algunos otros grandes que se nos han adelantado en la partida a lo eterno y pensé en como seria recordada yo, si partiera hoy. La vida es un viaje efímero y fugaz, donde cada día es más corto que el anterior y se nos pasa el tiempo sin detenernos mucho a pensar en el mañana; solo vemos el aquí y ahora, pero aunque no pensemos en el futuro, este llega y aunque pretendamos ignorarlo. Cuál es nuestro legado?
En una ocasión el Señor Jesucristo mientras predicaba a la multitud “Les contó otra parábola: “El reino de los cielos es como un grano de mostaza que un hombre sembró en su campo. Aunque es la más pequeña de todas las semillas, cuando crece es la más grande de las hortalizas y se convierte en árbol, de modo que vienen las aves y anidan en sus ramas”” Mateo 13:31-32
Lo que vayamos a hacer con nuestra vida, como vayamos a comportarnos debe ser sembrando para que cuando nuestros hechos “crezcan” en memoria nuestra, nuestros amados, los que hoy llamamos amigos, familiares y nuestros hijos sientan orgullo de anidar en esas ramas. Por pequeña que sea nuestra labor, repercute en el resultado final del balance universal. No existe nada, y quiero decir NADA, que hagamos que no salga a la luz, actuemos de manera que la luz nos sirva de galardón y no de vergüenza y que así nos recuerden.
Oremos
Señor Todopoderoso, hoy una vez más en tu presencia, te pedimos que nos des más sabiduría, para cada día poder agradarte. Tú nos creaste, nos conoces, ayuda nuestra falta de fe y cada día protégenos de los peligros que nos asedian. Amen y amen.
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